CASTELO DE VILLAMARIN

O Castelo de Vilamarín, tamén coñecido como Pazo de Vilamarín, é un pazo que conserva moito da súa función como fortificación medieval, e que na actualidade funciona como sala de exposicións albergando ao mesmo tempo unha exposición permanente da obra de Xaime Quessada. Foi declarado Monumento Histórico-Artístico en 1977.

Érguese no lugar coñecido como Casal de Bouza, lugar este que pertenceu aos dominios do Mosteiro de Oseira, no concello ourensán de Vilamarín.
Sitúase nun lugar pouco elevado sobre unha pequena elevación de rocha granítica que domina as terras chairas que o rodean.
 

As orixes deste edificio son descoñecidas. O certo e comprobable é que a vila de Vilamarín foi unha das doadas por Afonso VII ao tenente do Castelo de Allariz en recompensa aos seus servizos na guerra. Esta doazón foi confirmada por Fernando III O Santo e por Sancho IV.

Seguindo a María Teresa Ribera Rodríguez o pazo pertenceu ao conde de Ribadavia e foi destruído durante a revolta irmandiña en 1467.
 

Despois de sufrir un período de abandono, a finais do século XVII, xa formando parte da propiedade do conde de Maceda, foi obxecto de profundas reformas que lle conferiron o actual aspecto de pazo fortificado con solucións arquitectónicas barrocas. No ano 1603 segundo noticias de Ángel del Castillo o conxunto permanecía deshabitado.

Tempo máis tarde vincularase ao conde de Taboada. Segundo Ángel del Castillo, a finais do século XVII figura esta Casa como propiedade do Conde de Maceda. O Catastro de Ensenada confirma esta noticia no século XVIII, xa que dí que en Vilamarín o Conde de Maceda "tiene una casa en el Lugar de Fortaleza, de un alto, con su bodega, granxa, cozina y caballerizas e que paga por todo iso ao Convento de San Paio de Antealtares"

Durante o século XIX pasou por varios donos. A principios do século XX pertenceu á familia de la Maza. Pedro de la Maza vendeullo a Juan López Suárez, que o tivo durante 24 anos, pasando logo a mans de José Vicoña Otero ata que no ano 1976 llo vendeu a actual propietaria, a Deputación Provincial de Ourense.

Esta comezou unha serie de obras de restauración do conxunto que remataron no ano 1987. A dirección das mesmas estivo a cargo do arquitecto Carlos Fernández-Gago Varela. O resultado final foi merecedor da medalla de prata da Asociación Española de Amigos de los Castillos

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CELANOVA

Hablar de la historia de Celanova es hablar de la de su monasterio, fundado en el 936 por iniciativa de san Rosendo, que unía a su santidad su sangre real. El monasterio concentró una gran riqueza, prestigio y poder temporal, que hizo que su influencia abarcase un amplio territorio y que el abad uniese a su título religioso los de conde, marqués y capellán real.

Fue lugar en el que se pensó para el retiro del rey Carlos V después de su abdicación, pero finalmente fue elegido Yuste. Con la exclaustración del siglo XIX el poder religioso es sustituido por el civil, y ya con Celanova como centro comarcal, los diferentes claustros de su monasterio pasaron a tener los usos de cuartel, cárcel, casa consistorial, y otros varios hasta el más prosaico de oficina de empleo. Las obras de acondicionamiento de que ha sido objeto se han visto recompensadas con varios premios internacionales de restauración.

La capital del municipio gira en torno al monasterio de San Salvador, fundado por san Rosendo en el siglo X. La importancia de esta abadía se refleja en las impresionantes dimensiones y lujo del edificio, con dos monumentales claustros e iglesia con porte de catedral. La fachada del templo ocupa un lado de la Praza Mayor, presidida por una fuente procedente del claustro procesional. La puerta conventual está línea con la de la iglesia, y no en ángulo recto como suele ser costumbre. El interior del templo es espectacular; su arquitectura, con el artesonado de piedra y la cúpula delicadamente ornamentada, se completa con otras obras como el retablo mayor, el órgano o las urnas de plata que guardan los restos de san Torcuato y de san Rosendo. Las sillerías del coro destacan entre las mejores de España; la más antigua es del gótico flamígero; la otra es barroca, realizada por Francisco Castro Canseco en el siglo XVIII.

 

El edificio se completa con dos claustros. El Vello o das Procesións presenta un cuerpo inferior renacentista muy ornamentado, y otro superior barroco, que sorprende con su efectista y elegante decoración. El segundo claustro, más sobrio, tiene un enorme balcón volado sobre ménsulas. La magnificencia del gran monasterio tiene su contrapunto en el pequeño oratorio conservado en su parte posterior. Se trata de San Miguel, joya del valorado y escaso arte mozárabe, y excepcional muestra de la influencia cultural andalusí en tierras tan norteñas. La villa de Celanova merece un paseo por sus bonitas calles con casas de piedra.

En una de ellas está el Museo dos Poetas, donde se recuerda a algunos de los hijos ilustres de esta población como los literatos Xosé Luis Méndez Ferrín, Curros Enríquez y Celso Emilio Ferreiro. Dentro del mismo municipio, Vilanova dos Infantes se asienta sobre un promontorio a un kilómetro de la capital, y conserva su trazado medieval de calles estrechas que ascienden hacia el torreón del castillo, del siglo XIV.

 Milmanda es una pequeña aldea de aspecto medieval, en la que parece haberse detenido el tiempo. Celanova cuenta con otros muchos atractivos artísticos como el poblado castrexo de Castromao o el santuario da Virxe de Cristal , junto a VilanovA.

CASTROMAO (Castro Arqueológico)

El yacimiento arqueológico de CASTROMAO, pasa por ser uno de los principales referentes de la cultura de los castras del Noroeste peninsular, tanto por su larga presencia en el tiempo (al menos desde el siglo V a.C. hasta el siglo II d.C), como por la riqueza documental que ha salido a la luz a partir de las sucesivas excavaciones e investigaciones que han llevado a cabo a lo largo del tiempo algunos de los más prestigiosos arqueólogos e historiadores de la historia contemporánea gallega.

La aparición de piezas tan singulares como el conocido, por único, trisquel calado de Castromao, la tabula no menos conocida de Castromao, la figura zoomorfa, también única, o el tesorillo de monedas del siglo I, todas ellas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial, son algunas de las referencias que refrendan esta afirmación.

Visitando este yacimiento es posible conocer cómo fueron los primeros asentamientos sociales en el Noroeste peninsular en la Edad de Bronce, así como su evolución en el tiempo, además del proceso de adaptación de las estructuras a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades constructivas. Si además se contempla la relación de este castro con otros castras situados en las inmediaciones de/ Val do Arnoia, es muy fácil adquirir una clara referencia del proceso de romanización del Noroeste peninsular, así como de la paulatina incorporación de los pobladores de los castras a la agricultura, con el consiguiente desplazamiento de las poblaciones a los valles.
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La cultura celta guarda significados mágicos muy representativos en su simbología el símbolo supremo de los druidas es el triskel.

El triskel es un símbolo sagrado celta que solo pueden llevar los druidas, con un significado muy extenso y vasto, además de una supuesta capacidad mágica muy grande; desde sanadora hasta devastadora para enemigos.
Está conformado por un círculo exterior que representa al mundo y el infinito, dentro de este círculo hay tres espirales con giros dobles que forman a su vez tres círculos, estas espirales nacen de un mismo punto.
Cada una de las espirales representa una de las tres partes de las cual está conformado todo en el universo, las cuales son idénticas en tamaño pero diferentes en naturaleza. El tres es el número más sagrado para la cultura celta, representa la perfección y el equilibrio; el triskel es la representación más perfecta del número mágico “3” de los celtas, esquema que se encuentra también en la .triqueta

CASTILLO DE MONTERREI

El  castillo de Monterrei se halla sobre una montaña cerca de Verín.
Es más bien un recinto fortificado, formado a su vez por tres recintos y seis puertas. Cuenta en el nucleo de la fortificación con una torre de homenaje que data del siglo XV, aunque nos podemos encontrar con dos más :

la más antigua es de planta cuadrada y posee matacanes en su parte superior y la otra, posterior, llamada Torre de las Damas es de planta cuadrada y posee garitones en sus esquinas.

Además también nos podemos encontrar con la capilla y el patio de armas.
Más tarde, en el siglo XVI, la fortificación se amplió con elementos que le otorgaban un caracter más palaciego que militar. Hoy en día se conoce como castillo-palacio.

Dentro de laberecinto existen otros edificios como el Hospital de los Peregrinos que muestra la importancia que la población poseía en el Camino de Santiago y la Iglesia de Santa María.

Ha tenido desde tiempos remotos una gran importancia militar que continuó hasta las guerras de Sucesión e Independencia, ya en el siglo XIX.

Ha sido declarado Monumento Nacional .