La aparición de piezas tan singulares como el conocido, por único, trisquel calado de Castromao, la tabula no menos conocida de Castromao, la figura zoomorfa, también única, o el tesorillo de monedas del siglo I, todas ellas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial, son algunas de las referencias que refrendan esta afirmación.
Visitando este yacimiento es posible conocer cómo fueron los primeros asentamientos sociales en el Noroeste peninsular en la Edad de Bronce, así como su evolución en el tiempo, además del proceso de adaptación de las estructuras a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades constructivas. Si además se contempla la relación de este castro con otros castras situados en las inmediaciones de/ Val do Arnoia, es muy fácil adquirir una clara referencia del proceso de romanización del Noroeste peninsular, así como de la paulatina incorporación de los pobladores de los castras a la agricultura, con el consiguiente desplazamiento de las poblaciones a los valles.
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La cultura celta guarda significados mágicos muy representativos en su simbología el símbolo supremo de los druidas es el triskel.
El triskel es un símbolo sagrado celta que solo pueden llevar los druidas, con un significado muy extenso y vasto, además de una supuesta capacidad mágica muy grande; desde sanadora hasta devastadora para enemigos.
Está conformado por un círculo exterior que representa al mundo y el infinito, dentro de este círculo hay tres espirales con giros dobles que forman a su vez tres círculos, estas espirales nacen de un mismo punto.
Cada una de las espirales representa una de las tres partes de las cual está conformado todo en el universo, las cuales son idénticas en tamaño pero diferentes en naturaleza. El tres es el número más sagrado para la cultura celta, representa la perfección y el equilibrio; el triskel es la representación más perfecta del número mágico “3” de los celtas, esquema que se encuentra también en la .triqueta
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