Pequeño, redondo, bonitiño y discreto. Pero siempre atento a la vida o dejándola pasar con pinta media adormilada. Es el mochuelo, "MOUCHO" para los gallegos, y le basta con un pequeño hueco en un árbol o en una casa para acomodar la suya. Era áve común en pueblos y aldeas, pero hoy escasea allí donde perdió el paisaje agrario tradicional, sustituido por las concentraciones parcelarias y las plantaciones forestales que arrasan el mosaico agrícola. La destrucción del hábitat que también lo era propio al labriego, de prados, trigales y otros labradíos con ganados en veigas o cortiñas, es la causa de que esta pequeña rapaz nocturna sea cada vez mas rara de ver.
Lo agotan el avance del monte, las barreras de eucaliptos, el uso indiscriminado de raticias, el ir y venir de coches que deslumbran sus grandes ojos...Aguanta, bamboleándose en LUGO, además de los viñedos y ribeiras fluviales del sur de PONTEVEDRA. Según el presidente de la sociedad galega de Ornotiloxía "o deterioro das condicións biolóxicas da campiña galega inflúe no proceso da rarificación da especie".
Dicha entidad nombró, a modo de alerta, al moucho AVE DO ANO 2011 y hubo un taller en Narón para elaborar cajas que le sirvan de nidos, instaladas luego en Ortegal. Es un ave tan apegada a lo humano y sus supersticiones que cría sus crías en pequeños agujeros de hórreos, paredes y tejados. Algún manual le atribuye la monogamia, con parejas estables para toda la vida. Se le ha visto en palleiras o chimeneas, reclamando posado desdeunos cables eléctricos o vigilante desde un valado a la espera de grillos, saltamontes,típilas, lombrices o topillos, sus presas favoritas. Pero el cambio a la intensificación, agrícola lo deja sin esos espacios abiertos de setos, carballos, lindes y cultivos tradicionales, lo que provocó una notable disminución de mochuelos en Galicia y tb en el resto de España. Encima su planeo rasante se lleva mal con los coches y carreteras, donde buscan grandes insectos y micromamiferos atropellados, acabando a menudo bajo los vehiculos.
Lo importante es que la gente vuelva a conocer y reconocer un pajaro que desde los ochenta cuenta incluso con un museo en Cerceda y alrededor del cual, y de otras aves nocturnas, existe e un rico folclore. "Pasaron de ser paxaros de mal agoiro a aliados no agro, e ten un repertorio notable de soídos, algúns bastantes agudos,de xeito que ás veces parece que está miñando, coma un gato. Por iso nalgunhas zonas de Pontevedra se lle coñece como jatomoucho. Se o oes o chegar a un pobo, xa sabes que está alí".
( LA VOZ)
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ResponderEliminarAcabo de ver un mochuelo en Ourense, en el barrio de Peña Redonda. Le saque una foto pero solo se aprecia la silueta y los ojos brillantes por el flash.
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